Cuando me puse por mi cuenta, una de las primeras cosas que hice fue darle caña a Linkedin.
Por ahí contaba mis movidas del dia a dia a mi manera.
Es decir, tirando de sarcasmo, del látigo y de lo que hiciera falta.
Y aunque no faltaba al respeto a mis clientes, siempre podía haber alguno que se diese por aludido y se acabase ofendiendo, que de ofendidos está el mundo lleno.
Por eso cada vez que creaba una publicación me surgía la misma duda:
¿Merecía la pena ganarme a una audiencia virtual arriesgándome a perder a mi clientela real?
¿Merecía la pena sacrificar ventas reales por un puñado de likes?
Obviamente, NO.
Sobre todo al principio, que de ventas andas justito y que, por mucho que publiques en internet, el retorno es cero.
Pero siempre vi esto como un trabajo a largo plazo.
No quería pasarme la vida de escalera en escalera y de bar en bar en busca de “la noticia”.
La noticia, en el argot inmobiliario, es enterarte de que algun vecino quiere poner su casa en venta.
Y los agentes se pelean por ser el primero en llegar a la noticia.
A mi no me iba eso.
No quería ser un oportunista ni un carroñero.
Aunque se me daba bien y ya me conocía todo el barrio, sentía que se podían hacer mejor las cosas.
Yo quería ser un profesional y quería ganarme al cliente mucho antes.
En lugar de pelearme por la noticia, lo que quería es que cualquier vecino tuviera claro que si algun dia vendia su casa, iba a ser a mi a quien iba a llamar.
Y la única forma de que el cliente lo entendiese era contándoselo.
Y contarselo… a mi manera.
Me reí de las miserias del sector, esas que todos los propietarios conocen, y me centré en el cliente.
Le aportaba valor.
Le entretenía.
Y al final, lo captaba.
Ahora, que ya he sido capaz de construir una audiencia potente y fiel, los resultados son visibles.
Ahora, la Mandanga Inmobiliaria es una gran fuente de captación de inmuebles.
Y, por tanto, generadora de ingresos.
Mira.
Te cuento esto por que el otro dia, Borja de Lope, un crack del mundo digital y de los podcasts, me hizo una entrevista de 20 mitunos para FAICONECTA.
Hablamos de esto y de otras muchas cosas.
Vuelvo a repetir la pregunta.
¿Estás seguro de que no merece la pena exponerse digitalmente y arriesgarse a perder a tus clientes?
La respuesta, en la entrevista.
Fuiste muy intrépido porque lograste que la "noticia" no fuera algo que tenías que buscar o captar activamente, si no que los mismos clientes van a buscarte a tí.
Eso es muy meritorio y refleja bien el curro de años que hay detrás.