Hace unos meses me reuní en un bar de Carabanchel con José Luis, suscriptor de esta newsletter.
Al poco de empezar a hablar descubrimos que uno de sus mejores amigos me había comprado un piso, lo que hizo que el encuentro fuese mucho mas distendido.
A pesar de ser bastante joven, este suscriptor ya había hecho varias inversiones inmobiliarias, la mayoría acompañado de familiares.
El caso es que el otro día volví a hablar con él.
Esta vez fue a través de audios de wasap.
Esta vez fue en relación al Antimaster Inmobiliario:
- Llevo tiempo queriendo hacer una formación de este tipo. El hecho de conocerte a ti en persona y de seguir a los demás en redes y ver que sois unos cracks, me anima a hacerlo.
- Bueno, tu ya tienes dominado este tema, no se si vamos a aportarte algo…
- Tengo mucho que aprender de vosotros. Y cuanto mas invierto, mas dudas me surgen...
No hace falta decir que José Luis va a ocupar una de las 50 plazas del AntiMaster Inmobiliario.
Pero él no es el único que me ha escrito.
Otras personas a las que no conozco personalmente tambien me han preguntado, cada una con su casuistica.
Ojo, que al final todas las casuisticas vienen a ser las mismas.
Y la tuya no es especial.
Lo que buscas con la inversión inmobiliaria es sacarle una rentabilidad a tu dinero.
Ahora bien, comprarte una camiseta de Nirvana y dejarte greñas, si es que todavía tienes la opción de dejarte greñas sin necesidad de ir a Turquía, no te convierte en Kurt Cobain.
Comprarte las Kelme Michel y un FT5 no te va a convertir en el próximo balón de oro.
Hacer una formación inmobiliaria no te va a convertir en el Donald Trump de tu barrio.
Ni siquiera te va a convertir en inversor.
Lo que te va a convertir en inversor es invertir.
Y es que hay una gran diferencia entre hacer una formación e invertir en inmuebles.
Mas bien hay una barrera psicológica.
Porque invertir acojona.
Confiar todos tus ahorros, esos que llevas años acumulando, en un piso de los 70 acojona.
Meterte en una hipoteca confiando que un inquilino no se convierta en inquiocupa, acojona todavía mas.
Eso es lo que frena a mucha gente.
Y aquí esta lo interesante del AntiMaster Inmobiliario.
No solo es que te damos las herramientas para que no la cagues y te acompañamos durante todo este proceso.
Todo eso está muy bien.
Pero no es lo más importante.
Lo más importante es esto.
Atento:
Trabajamos mano a mano contigo para dotarte de la mentalidad inversora.
Para que nunca más vuelvas a perder una gran oportunidad por miedo a lanzarte.
Para que nunca más sientas que el mundo de la inversión es una jungla, que solo hacen dinero los que ya tienen dinero y que este mundillo no es para ti.
Para que entiendas que aqui cabemos todos y que esto consiste en construir tu camino paso a paso.
Para que entiendas que haciendo bien las cosas, las cosas te irán bien.
Para que te enfoques en ti y dejes de compararte con la gente.
Y que en lugar de compararte con nadie, utilices a las personas a las que les va bien como referencia e inspiración.
Pues eso…
Que cuarenta y tres personas, algunas de ellas con varios pisos y muchas dudas, ya tienen su plaza para el AntiMaster Inmobiliario.
Otras siete la tendrán a lo largo del día de hoy.
Y la octava…
La octava se queda fuera.
AntiMaster Inmobiliario, o cómo convertirte en inversor.
PD. Hoy a las 23:59 cerramos las puertas durante una larga temporada. A las 23:59… a menos que se agoten antes las 7 plazas que quedan.