Vivimos en una agonía constante.
Vivimos en una muerte demasiado lenta.
Cada día parece que el mundo va a acabarse varias veces.
Que si el covid contraataca.
Que si las fresas marroquís tienen gonorrea.
Que si Putin esta a punto de darle al botón rojo.
Infinitas amenazas.
Bombardeo continuo de noticias aterradoras.
Así no hay dios que salga de la cama a comerse el mundo.
¿Sirve de algo luchar con todas tus fuerzas cuando estás al borde del precipicio y el final es inevitable?
Na, mejor dejarse caer y acabar con esto cuanto antes.
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Pero…
¿En serio está todo tan mal?
Mira.
Vivimos en la época más cómoda y segura de la historia.
Tenemos las necesidades básicas cubiertas y de hambre no nos vamos a morir.
Aunque nos vendan lo contrario.
Nos acojonan con mensajes apocalípticos.
Nos paralizan para que pongamos nuestro destino en manos de terceros esperando que alguien venga a rescatarnos o para que pulse el botón de una puta vez y ponga fin a este sufrimiento.
Pero no.
Nadie va a darle al botón.
Porque nadie quiere acabar contigo.
Unicamente quieren acabar con tu voluntad, que seas pobre y sumiso para manejarte a su antojo.
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Esto en el mundo inmobiliario también pasa.
Que si los fondos buitre y la burbuja.
Que si la ley de vivienda.
Que si los okupas.
Lo de siempre.
Pero la verdad es que vivimos en la mejor época para la inversión inmobiliaria.
Tenemos una demanda de alquiler brutal y no hay pisos disponibles.
La rentabilidad de la inversión inmobiliaria se ha disparado.
Comprar un piso en cualquier municipio densamente poblado te garantiza tenerlo alquilado en menos de una semana.
Y la mayoría de los inquilinos, aunque estos no salgan en las noticias, son buenos pagadores.
Muchos propietarios, en lugar de formarse y hacer las cosas bien, han preferido sucumbir al ruido.
Al mensaje apocaliptico.
Al miedo.
En lugar de seguir alquilando su piso, ha preferido ponerlo a la venta o dejarlo vacío.
Y es que cuantos menos pisos se alquilen, mas rentable es para los que siguen alquilando.
Así, mientras unos se paralizan por miedo, otros avanzan.
Ahora tú tienes dos opciones.
Dos:
Paralizarte y dejar tu porvenir en manos de estos psicópatas que te quieren pobre y sumiso.
Formarte en el mundo de la inversión inmobiliaria de la mano de los mejores para ser dueño de tu destino.
Yo tendría muy clara mi respuesta.
No se tú.
Vuelve el AntiMaster Inmobiliario.
Solo para quien quiera ser dueño de su destino.
Importante:
- Este domingo a las 23:59 se cierra la venta. Después tendrás que esperar unos meses para apuntarte.
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