Hace un par de meses recibí la llamada de un colega.
Este colega lleva muchos años comprando y vendiendo pisos, sabe bien lo que hace.
Este colega tenía un inmueble a la venta y no terminaba de darle salida.
Era un inmueble algo peculiar y de precio elevado, por lo que su venta no era tan sencilla.
No es de estos que se vende en 24 horas.
No.
El caso es que iba mucha gente a verlo y nadie se decidia.
Mi colega estaba empezando a impacientarse.
"¿Tú que harias?
He pensado que, si no lo vendo en poco tiempo, lo pongo en alquiler y me olvido del tema."
A ver…
Desde mi punto de vista, lo de alquilar un piso que quieres quitarte de encima es una mala decisión.
Una patada hacia adelante.
Te salva la papeleta ahora, pero el problema sigue estando ahí.
Dicho esto, mejor alquilarlo que tenerlo un año parado.
Pero antes de ponerlo en alquiler hay que quemar naves intentando la venta.
Asi que, viendo el panorama, le dije lo que haría yo si el piso fuese mio.
Atento:
1. Marcar un plazo límite. En este caso, hasta antes de Navidades.
2. Cambiar el anuncio. Mejorar fotos y textos.
3. Si no se reserva en este plazo, quitarlo de la venta.
4. Dejarlo fuera del mercado un par de meses para que la gente se olvide de él y no quemarlo.
5. En Febrero volver a ponerlo, esta vez con un precio mas atractivo.
6. Si en un mes no hay suerte, alquilarlo.
Eso fue lo que dije.
Tal cual.
Después seguimos hablando un rato de todo en general y de nada en particular y nos despedimos.
No volví a preguntarle por la venta.
Y ayer me volvió a llamar.
"Hombrados, ya he firmado arras."
Me sorprendió.
Le pregunté como lo había hecho y si había tenido que bajar mucho el precio.
Me dijo dos cosas.
Dos.
1. Que no había bajado el precio
2. Que había utilizado una estrategia comercial arriesgada.
Arriesgada… y efectiva.
Asi que le pregunté por ella.
Cuando me lo contó solo pude quitarme el sombrero y aplaudirle.
Es una estrategia que genera mucha tensión de compra pero que es muy dificil de aplicar en el sector inmobiliario.
En otros sectores sí es sencillo, pero en el inmobiliario no tanto.
Y él lo había hecho a la perfección.
¿Qué fue lo que hizo?
Mira.
Voy a explicartelo con pelos y señales.
Pero ya me estoy alargando mas de la cuenta y no quiero resultar cansino.
Asi que hoy lo dejamos aqui y en la siguiente newsletter te lo explico bien.
Hasta entonces recuerda que yo vendo pisos.
En el enlace de arriba.