Vender pisos es sencillo.
Fácil, no.
Sencillo.
Tan sencillo como dar con un propietario que quiere vender el suyo, conseguir que te lo deje a ti y encontrarle un comprador.
Esto es basicamente lo que llevo haciendo desde 2017, momento en que decidí montármelo por mi cuenta.
Teniendo en cuenta que no he tenido que echar el cierre todavía, se puede decir que no se me da tan mal.
Y como no se me da mal, cada año recibo varias propuestas de proyectos inmobiliarios de reciente creación, a cual más rimbombante.
Todos tienen 3 cosas en comun:
1. Se autodenominan proptech, aunque todo lo hagan en excel
2. Alardean de estar en fase de expansión porque han levantado (que gran término) nosecuanta pasta a noseque fondo
3. Dicen que vienen a transformar un sector que huele a caspa
La mayoria de estas propuestas me llegan por linkedin y casi todos me dicen que les encanta mi perfil.
Lo mas gracioso es que, a pesar de tener un perfil potente (lo dicen ellos, no yo), deben de pensar que soy uno de esos autonomos que estan a punto de darse de baja porque no pueden pagarse la cuota.
Mas que nada porque cuando les digo mis tarifas resulta que no hay dinero para contratar mis servicios.
Me descojono.
Es decir, han levantado (me sigo descojonando) nosecuantos millones a noseque fondo, pero no hay dinero para que un tio que capta pisos sin levantarse de la cama les explique como lo hace.
Cojonudo.
Eso si, para contratar varios marketeros que compliquen un método de venta sencillo hasta hacerlo tan infumable como inutil, sí hay presupuesto.
Luego hacen mucha publicidad, los medios les dan mucho bombo y las escuelas de negocio los estudian como casos de exito... hasta que un dia se dan cuenta de que no salen los numeros y tienen que cerrar.
Se veia venir.
Y se ve venir desde el primer dia, cuando me piden una reunión y me preguntan por mi método de captar pisos.
Juzga por ti mismo:
- ¿Cuantas veces de media tienes que quedar con un propietario para captar un piso?
- Una.
- ¿Pero habrás hablado mas veces con él antes, no?
- Sí. Otra por teléfono. Para comentar los detalles y ver si me interesa quedar.
- Ya… Tu modelo es muy directo y no encaja con nuestra idea. Nosotros queremos dar otro tipo de servicio mas profesional.
De puta madre. Menos competencia.
Una vez en el terreno de juego se da la paradoja de que cuando estos proyectos con su “método profesional” y sus nosecuantos millones levantados a noseque fondo pelean por captar un piso durante meses, a otros agentes “menos profesionales” les da tiempo a captar 4 pisos en exclusiva y dejar reservados 3.
Y en esto, querido lector, consiste el ecosistema startupero del proptech real estate catackroker del que todo el mundo habla pero que casi nadie conoce a fondo.
Por suerte, hay excepciones.
Todavía nacen proyectos dirigidos por expertos que no buscan transformar nada, ni quitar la caspa a nadie, sino vender pisos a cascoporro y echarse unas risas en el proceso.
De estos proyectos te hablaré en la próxima newsletter.
Hasta entonces recuerda que te quiero.
Nos vemos!