Vuelve el verano y vuelven las campañas de mierda de las inmobiliarias.
Me refiero a esas de “relájate en la playa, que de vender tu piso nos encargamos nosotros”.
Que miedito.
Es el mismo cuento que les decía yo a mis padres cuando queria que se fuesen de vacaciones para quedarme solo en casa y liarla parda.
“Disfrutad, que ya me quedo yo cuidando al perro”.
Algún dia te contaré cositas incontables.
O no.
Ya veré.
Total, que en lugar de acojonarte, voy a recordarte por qué seré yo quien venda tu piso.
Sin campañas de mierda.
Simplemente contandote algo que te interesa.
Al lío.
Ultimamente, aparte de trabajar con propietarios particulares, también estoy trabajando con pequeñas empresas de inversión que me encargan la venta de sus pisos.
Estas empresas tienen el culo pelao de comprar y vender propiedades, por lo que podrían hacer el trabajo ellos mismos.
Sin embargo, me lo encargan a mi.
Teniendo en cuenta que el objetivo principal de una empresa es ganar pasta, ¿por qué me pagan a mi por algo que pueden hacer ellos sin coste?
Puedes pensar que vender un piso es una gestión que lleva mucho tiempo y ellos prefieren dedicarlo a tareas mas productivas.
Sí…
Pero no.
El motivo principal es otro.
Y si una empresa que sabe de qué va esto lo tiene tan claro, un particular debería grabárselo a fuego.
El motivo principal:
Estas empresas tienen muy claro que contratar a un buen agente inmobiliario no es un coste.
No.
Es una inversión.
Porque un buen agente sabe cómo dar ese valor superior a la vivienda y que sus honorarios sean compensados con creces.
No estoy hablando de disparar el precio aleatoriamente.
Estoy hablando de saber vender.
Saber vender pisos.
En el enlace de arriba.