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Hace poco salió a la luz la noticia de que un propietario particular habia puesto un piso a la venta en Madrid y cobraba 30€ por visitarlo.
La justificación del menda era "para enseñarlo solo a compradores reales y no perder el tiempo con curiosos".
Este es un tema que he tocado en varias ocasiones en redes y siempre ha despertado interés.
Y mis amigos de Consumidor Global, que me conocen bien, me pegaron un toque para saber mi opinión y hacer un artículo al respecto.
Ellos me preguntaron si era legal y si tenia sentido.
Y yo les contesté que ilegal no era y que sentido sí tenía.
Ahora bien, que no sea ilegal y que sí tenga sentido no quiere decir que como estrategia comercial sea la mejor.
La verdad es que el piso ha generado mucha polémica y se ha viralizado, lo que según las leyes del marketing es la hostia.
La otra verdad es que el inmueble sigue disponible, lo que según las leyes de ventas es un fracaso.
¿Por qué no se ha vendido?
Nunca sabremos si al repeler curiosos tambien ha espantado a compradores de verdad o si está pidiendo algo desproporcionado por un inmueble que no lo vale.
Visto desde fuera parecen las dos cosas.
La verdad, muy buena oportunidad tiene que ser para que alguien pague por visitar un piso.
Como decía, yo mismo le he dado muchas vueltas a lo de cobrar una pequeña cantidad por visita y nunca lo he hecho.
¿Por qué no lo he hecho?
La explicación corta es que me faltan pelotas.
La explicación larga es que hay formas mejores de atraer a los compradores y repeler a los curiosos.
Quedate con la explicación que quieras, aunque dicen que la más convincente es siempre la más corta.
Lo importante, y ya termino, es que hay una estrategia mejor para no perder tiempo con visitas improductivas.
Llevo años perfeccionandola y cuando la tienes dominada todas las visitas son interesantes y las pérdidas de tiempo desaparecen.
Ahora las visitas se filtran solas.
Y todo el que viene lo hace con el cuchillo entre los dientes y el dinero de la señal en el bolsillo.
¿Cómo lo hago?
Todo pasa por hacer las cosas bien desde el principio.
Dominando esta parte del negocio tienes mucho ganado.