El sábado estuve haciendo las fotos a un piso para alquilar.
Un piso reformado.
Reformado por mi reformista.
Como el tema de las reformas es algo residual para mi, nunca te he hablado de ello por aqui.
Lo mío es vender y alquilar apisos.
Sin embargo, uno de los servicios que ofrezco a los clientes que compran algún piso conmigo es la gestión de la reforma.
Esto es algo muy útil para los no residentes o para quienes están mas perdidos que un pulpo en un garaje.
En estos casos pongo a mi reformista a darle caña al inmueble y me encargo de que la obra se lleva a cabo en el tiempo previsto y sin salirse del presupuesto.
No es poca cosa.
El caso es que últimamente he documentado estos proyectos por twitter y el resultado es sorprendente.
Estos twits han despertado gran interés.
Es lógico.
Por un lado, visualmente es un tema muy curioso.
Coger un piso destrozado y ver como acaba siendo una vivienda de diseño en tiempo record tiene su gracia.
Por otro lado, no faltan haters animando el cotarro.
Que si esa obra la han hecho Manolo y Benito, que si los presupuestos me los invento, que si los plazos nosequé, que si es tó pladur…
Lo típico.
También tienen éxito porque hay mucha gente que quiere aprender.
Quieren aprender porque el mundo de la inversión inmobiliaria va de la mano de las reformas.
Pero sin tener esta parte dominada los números no salen.
Sin esto no hay nada que hacer.
Es asi.
Y por último, funcionan porque hay gente buscando reformistas como locos.
Encontrar un reformista de confianza es muy difícil.
Alguien que trabaje bien, rápido y con presupuestos ajustados.
Bueno, bonito y barato.
Y que no te diga que está hasta arriba de curro y que hasta dentro de 3 meses no se puede poner con lo tuyo.
Por eso los grandes inversores son muy celosos con su equipo y tratan de mantenerlo “escondido” en la medida de lo posible.
Yo también.
No soy tonto.
A pesar de que cada día me piden su contacto varias personas, mi reformista solo lo recomiendo a clientes especiales y personas de máxima confianza.
Y nada más.
En el enlace de arriba.