Ayer recibí este wasap de un cliente:
“Quería pedirte permiso para darle tu tf a un amigo que está buscando un piso parecido al que he comprado yo por la misma zona. Le he dicho que eres muy buen profesional...qué en el ámbito inmobiliario es difícil encontrar.”
Por ponerte en situación, este cliente acaba de comprarme un piso.
Antes de esto no le conocía de nada.
En su mensaje, aparte de recomendarme, dice 2 cosas importantes.
Dos:
Que soy muy buen profesional.
No se.
Lo único que yo he hecho ha sido enseñarle el piso, negociar bien y asegurarme de que la compraventa se llevaba a cabo sin incendencias.
Lo que viene siendo hacer mi trabajo.
Ni mas, ni menos.
Y simplemente por eso me recomienda.
Ni le he invitado a comer, ni hemos quedado para tomar café, ni le he pedido que me vaya recomendando.
De hecho nunca pido a nadie que me recomiende, la gente que me recomienda lo hace porque quiere.
Que es dificil encontrar agentes inmobiliarios que hagan bien su trabajo.
Lo dice él, no yo.
Y no es el primero que me lo dice.
Por ejemplo, el año pasado otro comprador me dijo algo que me impactó más todavía.
Me dijo que desde que hizo la visita conmigo tenia claro que queria comprarme el piso a mi porque era el único agente que le había tratado “como persona”.
“Como persona.”
Me quedé pillado.
Cuando le pregunté que a qué se referia y cómo acostumbraba a ser tratado por otros agentes, vino a decirme que la mayoría de los agentes tratan a los clientes como escoria.
“Cuando entras a su oficina parece que tienes que pedir perdón por entrar. Y en las visitas te abren la puerta, se ponen con el movil a llamar o wasapear y te dejan ahí abandonado… hasta que se te quitan las ganas de comprar.”
Mira.
Cuando alguien viene conmigo a una visita, no se si el piso le gustará o no.
Lo que sí tengo claro es que no seré yo quien le quite las ganas de comprarlo.
En el enlace de arriba. Y puedes pinchar sin pedir perdón.