Ayer tuve una firma.
Otra más.
El vendedor es un suscriptor de esta newsletter que me contactó antes de navidades para que le vendiese un piso.
Quedamos para verlo, nos tomamos una cerveza y, como se acercaban unas fechas complicadas, decidimos esperar a mediados de Enero para darle caña.
Visita, visita, visita.
Oferta, oferta, oferta.
Pum.
El pollito en la cazuela.
Ayer vino a la firma con su mujer, ya que ella también tenia que firmar, y cuando fui a presentarme me dijo:
- A ti ya te conozco. Tú eres el de la tele!
Me hizo gracia.
Por lo visto el marido es un yonki del real estate que cada dia se mete por los ojos material de alto valor. Y por asociación ella tambien se ha vuelto consumidora habitual.
Mira.
Esto es magia pura.
Lo normal en este sector es que los agentes vayan detrás de los propietarios y los propietarios no quieran saber nada de ellos.
Y recurran sin éxito al ABSTENERSE AGENCIAS y mierdas similares para quitarse de encima a esta lacra.
Sin embargo, yo le he dado la vuelta a esta basura.
He conseguido que cada dia me invites a tu casa.
Lees mi mandanga, ves mis entrevistas en youtube, mis reels de instagram, mis posts de linkedin y mis pisos de idealista.
Te cuento chascarrillos de este mundillo apasionante.
Te saco alguna que otra sonrisa.
Te digo a la cara que vendo pisos.
Y tú, cuando vendas tu piso, me llamarás a mi.
En el enlace de arriba.