Lo que acojona a los agentes inmobiliarios
Y no es lo que te piensas
Si eres agente inmobiliario, esta newsletter te enseñará más de tu trabajo que los últimos treinta cursillos sobre el sector a los que hayas tenido que asistir obligado.
Y si eres propietario, entenderás la diferencia entre un agente y otros.
Al lío.
Tengo un piso en venta.
Solo uno.
Lo publiqué la semana pasada, ayer me hicieron una oferta interesante y es probable que hoy formalicemos la reserva.
Es probable.
¿Significa eso que me voy a quedar sin pisos para vender?
Sí.
También es probable.
¿Y si me quedo sin pisos, qué voy a hacer ahora?
Lo primero, celebrarlo.
Porque, aunque para muchos agentes no tener cartera es un fracaso, sobre todo para aquellos que en lugar de vender pisos se dedican a coleccionarlos, para mi es un éxito.
Es un éxito porque significa que todo el trabajo que he tenido hasta ahora está hecho.
No queda nada pendiente.
Nada.
¿Y no me da miedo quedarme sin pisos?
No.
Lo único que me daría miedo sería tener 10 pisos invendibles en cartera.
Que paradoja.
La mayoría de agentes acojonados porque no saben cuando captarán el siguiente piso y yo obsesionado por tener la cartera lo mas reducida posible.
Pero imaginate tirarte toda la mañana dando vueltas a la M30 y toda la tarde a la M40 para ir como pollo sin cabeza a enseñar pisos que nadie quiere comprar.
Es peor que una peli de terror.
Yo paso.
Prefiero dedicar todo ese tiempo a cosas mas productivas y rentables.
¿Y si no sale ningún piso interesante?
Mira.
Esto es siempre asi.
Cada vez que vendes un piso parece que se va a acabar el mundo.
Pero no.
Confío en mi.
Se que lo mejor está por venir.
Que quedan muchos pisos por captar y vender.
Que quedan muchos propietarios necesitados de los servicios de un buen agente.
Asi que yo simplemente confío en mi trabajo.
En mi método.
Un método que consiste simplemente cada día en llegar a mas personas, de tener mas contactos, de construir una gran reputación y de potenciar mi marca personal.
En que cada día más propietarios sepan que aqui tienen un gran agente inmobiliario de confianza al que acudir a la hora de vender sus propiedades.
Y así, trabajando bien, dandole caña con constancia y alegría, los resultados llegan.
Llevan viniendo muchos años.
Y seguirán viniendo.
En el enlace de arriba.
Cuanta razón en unas pocas líneas. Comparto esa forma de trabajar, yo estoy también a nada de quedarme sin pisos y lejos de estar preocupado, estoy celebrando. Como tú prefiero tener muy poco, pero muy vendible. Un abrazo