La nueva discriminación inmobiliaria
¿En qué momento nos volvimos gilipollas?
El otro dia capté un piso.
Uno más.
En este caso se trataba de un piso para reformar… pero para reformar de verdad.
De esos que más que reforma integral necesitan reforma integrista:
Inmolarlo con dinamita.
Pues eso, que lo capté, le hice las fotos, las edité y lo subí a idealista para empezar a darle caña.
Además le puse un texto made in hombrados para que no pasase desapercibido y la gente empezase a contactar conmigo por verlo lo antes posible.
El texto empezaba asi:
“Por fin a la venta el piso que tanto tiempo llevas buscando!”
¿Y qué pasó?
Pues que en menos de 24 horas contactaron 10 personas:
9 interesados en comprarlo y 1 quejándose del anuncio.
Aquí la queja:
“Hola,
El piso que tanto llevo buscando no está que se caen las paredes, y con humedades. Me parece un gancho un tanto desafortunado.
Saludos.”
Bueno…
Está claro que el gancho funciona y toca la fibra.
Toca tanto la fibra que ahora tenemos a un ofendidito esperando que le pida disculpas por haber publicado algo que no está a su altura.
Es una nueva discriminación.
La discriminación inmobiliaria.
Supongo que también espera que cambie la entradilla en un plazo inferior a 24 horas para que nadie más que busque un piso reformado tenga que sufrir semejante afrenta nunca más.
¿En serio hay gente que se toma esto como un ataque personal?
¿En qué momento nos volvimos gilipollas?
¿En qué momento nos creímos el ombligo del mundo y nos empezamos a dar por aludidos por cualquier cosa que dice cualquier fulano al que no conocemos de nada?
¿Quien coño eres para pensar que tus gustos y necesidades son mejores que los de los demás simplemente por ser tuyos?
Mira.
Has gastado tiempo y bilis en avisarme de algo que me la suda.
Mientras tanto, mi desafortunado gancho ha tocado la fibra de 9 personas con las que voy a quedar hoy para enseñarles este piso.
No sé lo que va a pasar.
Lo único que sé es que no necesito que el piso guste a las 9.
Con que a 8 les parezca lo peor y solo 1 se enamore, me vale.
Y esta es la magia de este mundillo:
Que para vender un piso solo necesito un comprador.
Y uso ganchos desafortunados.
Es mas común de lo que creemos...y pasa en todas partes.
Saludos!
Así es desgraciadamente.
La gente te culpa por sus propias inseguridades