La Dulceida de las inmobiliarias
Y la cagada número 6
Hoy te traigo salseo.
Es acojonante el alcance que está alcanzando esta mandanga.
En mi última newsletter, la de las arras sin arras, hablé de una persona que vino a ver un piso y me pedía el contrato de arras antes de lanzar su oferta.
Pues bien, esta persona ha leído la newsletter.
Te puedes imaginar.
La ha leído… y ha dejado su comentario.
Como yo soy asi y me va la marcha, no lo he borrado.
No solo no lo he borrado, sino que también te lo traigo aquí para que no tengas que molestarte en buscarlo.
Para que veas lo mal profesional y mala persona que soy.
Y para que te eches unas risas mientras me pone a caldo.
Tiene su gracia, no voy a negarlo.
Es una pena que no se haya identificado, hubiera tenido mas credibilidad haciendolo, pero nadie es perfecto.
Al lío:
“Este señor que parece la Dulceida de las inmobiliarias, se le da muy bien contar historietas, pero con 8 me gusta no saca el éxito suficiente. El hecho de que necesite poner verde a la gente para tener contenido dice mucho de su persona.
La persona a la que se refiere en términos insultantes soy yo, que lo único que hice fue pedirle un BORRADOR de arras, que no unas arras. A pesar de insistirle en que he vendido propiedades de mi patrimonio y sé perfectamente cómo funciona, me insinúa que era tonta y que no tenía dinero para comprar nada. Ya lo sabe mejor el, que es el que no trabaja en un banco. Quizá el licenciado en venderpiso con máster en poner verde sabrá mejor, que los que trabajamos en dicho sector.
Se lleva su comisión, pero no dice el montante hasta que no depositas, por si en tres meses que vence el plazo el se quede con su comisión y a la gente que va a pie con pasamontañas y compra el pan, no le conceden la hipoteca el se quede con el dinero y tú sin tu señal.
Le ha sentado muy mal que le dijera que había inmobiliarias que proporcionaban está información.”
Oh!
Si lees el mensaje con detenimiento te darás cuenta de 2 cosas.
Bueno, te darás cuenta de alguna mas, como que soy un analfabeto estafador especializado en quedarse señales ajenas, un déspota que no tiene donde caerse muerto y una mala persona en general.
Pero como eso no es nada nuevo y ya lo sabe todo el mundo, no hace falta detenerse ahí.
Las 2 cosas importantes a las que me refiero son estas:
Esta persona trabaja en un banco.
Es decir, no es que me pidiese el contrato de arras antes de hacer la oferta porque se lo estuviera pidiendo “el del banco”, tal como afirmaba en su momento.
No.
Para nada.
Resulta que esta persona “es el banco”.
Me lo pedía con falsos pretextos sin sentido ni justificación simplemente porque le apetecía.
Y punto.
Supongo que está acostumbrada a que gente necesitada le baile el agua cada dia con tal de conseguir un préstamo y se piensa que todo el mundo debe ir por la vida obedeciendo sus caprichos.
Pero yo no.
Yo unicamente me dedico a vender pisos.
Y la venta de mis pisos la gestiono yo.
Yo marco el procedimiento, que no es otro que hacer lo que corresponde en cada momento para avanzar con la venta.
Igual que no se me ocurre ir a su banco a decirle que primero me conceda una hipoteca y que cuando tenga la pasta en mi cuenta le traeré la declaración de la renta, no admito que cualquier espabilado me complique mi trabajo por capricho.
Otras inmobiliarias sí envían el contrato de arras sin arras.
En su comentario este ser deja claro que cada vez que hace una visita le pide al agente el contrato de arras.
O el BORRADOR, que viene a ser lo mismo.
Y resulta que hay algunas inmobiliarias que, sin tener nada cerrado, pierden el tiempo preparando contratos a personas que los coleccionan para luego limpiarse el culo con ellos.
Pues muy bien.
Siempre habrá gente dispuesta a bajarse los pantalones, pero eso no quiere decir que estén haciendo bien su trabajo.
Ni que sean mejores profesionales.
Ni que den mejor servicio al cliente.
Para nada.
En fin, alla ellos.
Yo tengo muy claro que mi tiempo es oro y que no lo voy a perder con gente problemática.
Gente especialista en enredar y complicar operaciones.
Esos, para la competencia.
Y con un lacito.
PD. Mañana enviaré el audio con las 5 grandes cagadas a evitar en una visita.
Si eres de los pocos que queda por pedirlo, responde “Quiero mi mandanga” y te lo haré llegar.
Importante:
No está incluida la cagada de pedir el contrato de arras antes de hacer la oferta, pero puedes considerarla como la cagada número 6.
Quiero mi Mandanga
Quiero mi mandanga