Hackeando la mente

Como piensa y actua un fakin killer

Veo mucha gente perdida por la vida.

Van por el mundo esperando que el resto de las personas no actúen como personas sino como a ellos les gustaría que actuasen

Y cuando la realidad les muestra que están equivocados, en lugar de aceptarlo y asumir que las cosas son como son, empiezan a quejarse.

Como si quejandose fuese a cambiar la realidad.

Pues no.

Quejarse no sirve de nada.

Como tampoco sirve de nada soñar con un mundo ideal donde todo el mundo sean seres de luz y donde todo fuese perfecto.

El mundo es como es. Las personas son como son. Y cuanto antes lo asumas, mejor te irá.

Mira.

Yo antes también era asi.

Asi de gilipollas quiero decir.

Ahora sigo siendo gilipollas, pero menos.

Y es que cuando me di cuenta del poder que tienen los mensajes que le mandamos a nuestra propia cabeza, me obsesioné con desarrollar una mentalidad a prueba de bombas.

Y ahora que la tengo, quiero compartir mi forma de ver la vida contigo.

Al lio:

• Pon el foco en ti

Deja de pensar en cómo actua el resto del mundo y cómo debería actuar.

Centrate unicamente en cómo actuas tú y en cómo hacer las cosas cada dia un poco mejor.

Asume la responsabilidad y el control de tu vida.

• Olvidate de convencionalismos

No esperes que la gente te de las gracias por hacer tu trabajo, te pida las cosas por favor, te avise si va a llegar tarde o responda a tus mensajes.

Sé pragmático.

Mantén el foco donde tiene que estar.

Y preocupate unicamente de que te compren.

• No esperes nada de nadie

Todo el mundo va a lo suyo menos yo, que voy a lo mio.

Creer que la gente va a tener algún tipo de consideración contigo solo por ser tú, es un pensamiento infantil.

Tú no eres mas que un medio para que esos egoistas que tienes por clientes consigan sus objetivos.

Consigue que esos malditos egoistas consigan sus objetivos gracias a ti y entonces todos sereis felices.

Incluso podeis ir luego a celebrarlo.

Juntos o por separado, ahí ya no me meto.

• No es nada personal, solo negocios

No te tomes el rechazo como algo personal.

Simplemente, esos putos egoistas que tienes por clientes vieron otra opción mas interesante que la tuya.

Él se lo pierde.

Espabila, sigue dandole caña y que el siguiente no se escape.

• El silencio es respuesta

No esperes que nadie te llame para decirte que no te va a comprar el piso que le enseñaste hace 3 dias.

Si lo quiere comprar, te lo hará saber.

Si no lo quiere, te lo hará saber con su silencio.

Tener esperanzas de que pueda comprartelo y llamarle para preguntarle si lo quiere me parece de las cosas más absurdas que puede hacer un vendedor.

Ahorrate esa llamada y utilizala en buscar un nuevo cliente.

Esto mismo también aplica para las entrevistas de trabajo. Si no te han dado respuesta, tienes un NOOOOO como un castillo.

• Busca el lado positivo de todo

Incluso las cosas que no parecen tener algo positivo, lo tienen.

Por ejemplo, los plantones.

Que un cliente que iba a visitar un piso te de plantón es algo muy positivo porque te está ahorrando tener que enseñarle un piso a un gilipollas que no te lo iba a comprar.

Y ese tiempo lo puedes aprovechar para algo mejor.

Como por ejemplo, rascarte las bolas mientras esperas al siguiente cliente. O llegar antes a casa para estar con tus peques.

• Nunca pongas tú mas interés que el cliente

Si captas una propiedad que los propietarios no estan convencidos de vender, no la vas a vender por mucho empeño que le pongas.

Con los compradores pasa lo mismo.

Si les enseñas una propiedad que no les convence, por mucho que insistas no la van a comprar.

Despideles rapido y dedicate a buscar otro cliente que tenga mas interés.

• El que tiene interés, mueve el culo

Si a la hora de cerrar visitas el comprador es intransigente con los horarios, es que mucho interés no tiene.

Intenta darle un par de opciones que te vengan bien y si ninguna le cuadra, pasa de él.

Recuerda que vivimos en el país del escaqueo.

Cuando alguien quiere un piso, hará lo que sea por verlo. Y si hace falta, se escapará del trabajo para hacer una visita cuando tú le digas.

Por ponerte un caso cercano, yo mismo me volví de vacaciones para visitar la casa en la que vivo ahora mismo.

• Ningún gilipollas me jode un gran dia

Si te pasas el dia en la calle hablando con unos y con otros, lo normal es que, por estadística, te cruces con varios gilipollas.

Despáchales rápido y olvídate de ellos.

Enfócate en cosas buenas y tendrás un estado mental óptimo, una buena energía y una alegria contagiosa.

Y si quieres contagiarle esa alegría a tus pisos, ya lo sabes:

Yo vendo pisos.

En el enlace de arriba