Con el fin del verano vuelve el marketing panfletero de las agencias.
Ayer abrí el buzón y todas habian vuelto a las andadas.
Menos mal.
Pensaba que habían abandonado este medio publicitario tan desternillante como ruinoso.
Unas me enviaban cartas sin remite contandome sus hazañas de las ultimas décadas.
Empezaban con el tradicional saludo inmobiliario "Estimado Vecino", al que mi mente automaticamente responde con un pareado malicioso que no reflejeré aqui.
Y no por falta de ganas.
Otras me decian que tenian compradores chinos que compraban mi piso en 24 horas.
24 horas.
¿Y adonde voy yo en 24 horas y con estos pelos?
En fin…
Y otras presumian de su magnífica cartera de clientes compradores.
Altos, guapos y con buenos pulmones… financieros.
Asi que de esto vengo a hablarte hoy:
De las carteras de compradores.
Atento.
Allá por el 2015, cuando trabajé en aquella franquicia de cuyo nombre no quiero acordarme, ya utilizabamos este reclamo.
Para la franquicia un comprador no era una persona que les hubiera comprado pisos, sino cualquiera que hubiera visitado un piso con ellos, ya fuese esa semana o hace 10 años.
Cada visita se metía en un CRM (en aquella epoca el CRM era una ficha de papel con dos agujeros que se metia a un archivador que tenia una etiqueta de PEDIDOS).
Lo gracioso del tema es que ese cliente que visitaba pisos con nostoros tambien lo hacía con cualquier otra agencia de la zona, por lo que todas incluian al mismo cliente como parte de su potente “cartera de compradores”.
Cuando todas las agencias tienen a todos los compradores la realidad es que ninguna agencia tiene a nadie.
Y aqui es donde quería llegar.
Porque yo sí tengo una cartera de clientes compradores real.
Más que eso.
Yo tengo un club de compradores.
Aqui 75 personas pagan una suscripción para que les ofrezca pisos.
Y otras 6.500 personas están suscritas a la versión gratuita, esperando con ansiedad que se abran las puertas de la versión de pago.
Porque las puertas de la versión de pago siguen cerradas y no se abrirán hasta dentro de unos meses.
Esto SÍ es una cartera de clientes compradores.
Lo demás, tontería.
Ahora bien, este argumento comercial de gran contundencia nunca lo utilizo delante de un propietario.
¿En serio?
En serio.
¿Estoy tonto o que me pasa?
No. Nada de eso.
No lo utilizo porque no me hace falta.
Mira.
Cuando voy a hablar con un propietario no le doy detalles de los compradores que tengo o dejo de tener.
Tampoco le doy detalles de mi forma de trabajar.
Tampoco mido su casa con un metro laser y le preparo un informe de valoración de 20 paginas gratis.
Nada de eso.
Simplemente me gano su confianza.
Le hago ver que conmigo su piso está en buenas manos y que lo vamos a vender de puta madre y sin incidencias.
Porque donde hay confianza no hace falta nada mas.
Buenísimo contenido como siempre, Hombrados. En resumen, la clave fundamental de un buen vendedor es la ACTITUD para ganarse la CONFIANZA del propietario/comprador y cumplir con tu palabra 👏👏