El tanga volador
Tras la orgía democratica de ayer hoy llega la resaca electoral.
Los mas afortunados la pasan con dolor de cabeza.
Los menos, con dolor de culo.
Y aqui no hay zumitos, paracetamol ni hemoal que valgan.
Lo único, apagar la tele y apretar el esfínter.
Si eres de esos que espera que un psicópata politico, ya sea nazi, comunista o masón, resuelva tus problemas, estas jodido.
Los políticos nunca harán nada por ti.
Lo único que hacen es buscar algo que funciona bien, joderlo, echarle la culpa al otro y venderte su solución para que les votes.
Si, por el contrario, ya dejaste la edad del pavo a un lado, entonces sabrás que todo esto es parte de un circo para que nos creamos lo privilegiados que somos y la suerte que tenemos de vivir en la sociedad mas controlada libre de la historia.
Sabes que tu porvenir y el de tu familia unicamente depende de ti.
No hay más hostias.
Tienes claro que por muchas leyes que hagan y deshagan, la gente siempre va a necesitar un catre en el que dormir, un medio de transporte en el que desplazarse, un bocado que llevarse a la boca y lenceria de encaje con la que decorar las aspas del ventilador de techo del dormitorio.
El mundo gira.
La vida sigue.
Lo que no hagas tú, lo hará otro.
Lo que no te zumbes tú, se lo zumbará otro.
Lo que no vendas tú, lo venderá otro.
Yo lo tengo claro, mi parte está ahi fuera esperandome.
La tuya también.
O vas a por ella, o alguien se la llevará.
PD. Por cierto, yo vendo pisos. Con alegria. Gobierne quien desgobierne.