A mediados de 2015 empecé a trabajar en este sector, en una franquicia.
Me asignaron la zona de Carabanchel Alto.
Pues bien, nada mas entrar se derrumbó un edificio en mi zona, en la calle Duquesa de Tamames.
Lo que se llama empezar con buen pie.
El edificio había pasado la ITE favorablemente sin mayores incidencias y tenía todo en orden.
O eso parecía.
La vaina pasó muy rápida.
Unos vecinos estaban durmiendo y se despertaron porque empezaron a oir ruidos raros.
Al levantarse vieron unas grietas que antes no estaban, se acojonaron y llamaron a los bomberos.
Estos llegaron rápido y pudieron desalojar el edificio antes de que se derrumbase.
No hubo víctimas.
Recuerdo que varios vecinos de ese edificio pasaron por nuestra oficina buscando pisos en alquiler para vivir hasta que se arreglase su situación.
Un drama.
Pero en aquella época no era el único edificio en riesgo de derrumbe.
Recuerdo ir puerta por puerta dejando la revista -sí,yo he repartido la revista- en otros edificios de calles cercanas que estaban apuntalados de arriba a abajo.
Edificios que ahora están en perfecto estado.
Bueno, el que se cayó, no.
Ese pasó a mejor vida.
Pero los que apuntalaron, si.
Te cuento esto porque el otro día estaba hablando con un amigo acerca de la inversión inmobiliaria.
Mi amigo tiene un negocio.
Otro sector.
Aparte tiene varios pisos alquilados, por lo que algo sabe al respecto.
Y una de las cosas que me decía era que los pisos que vendo yo estan muy bien en términos de rentabilidad pero no le atraen porque son muy antiguos.
Estamos hablando de pisos construidos alrededor de 1970.
No me sorprende.
Esto es lo que preocupa a casi todos los inversores.
Es entendible.
Pero no tiene mucho sentido.
Porque un edificio que se mantiene bien puede aguantar en pie eternamente.
De hecho en el centro de Madrid hay edificios con varios siglos de antigüedad en perfecto estado.
Por lo que no tiene sentido alarmarse.
Cuando se lo expliqué, esta fue su réplica y posterior conversación:
- No me convences, metes la pasta en un piso de 60 años y dentro de 20 años te has quedado sin pasta y sin piso.
- ¿Puedes asegurarme que tu negocio va a seguir funcionando dentro de 3 años?
- Oh!
Todas las inversiones cuentan con la incertidumbre del futuro.
Todas.
Por eso hay que calcular bien los riesgos de cada inversión antes de lanzarse.
Pero pensar que todo se va a ir a la mierda en el futuro solo te lleva a la inacción.
Y la inacción, a la pobreza.
Si quieres condenarte a la pobreza, no hagas nada.
Si quieres escapar de ella, yo vendo pisos.
En el enlace de arriba.