Mucha gente ajena al sector piensa que el trabajo de agente inmobiliario lo puede hacer cualquiera y que en muy poco tiempo y con muy poco esfuerzo te haces de oro.
Por eso cada año cientos de personas que no saben qué hacer con su vida se ponen a vender pisos.
O mejor dicho, a intentarlo.
Y la mayoria, igual que viene, se va.
Se va sin haber vendido un peine y sin haber visto un duro.
Solo unos pocos aguantan los seis primeros meses. Y de esos pocos, solo una pequeña minoría consigue desarrollar una carrera larga y exitosa.
Asi que hoy voy a contarte lo que todo el que empieza en esto debería saber.
Algunas de estas cosas las aprendí a base de palos.
Otras me las enseñó un crack del negocio. Un yonky de la mandanga inmobiliaria que me dijo que el sector inmobiliario estaba hecho para mi y que, una vez dentro, me insistió para que me pasase al lado oscuro:
Montarmelo por mi cuenta.
Pues eso, que aquí van 10 puntos que todo agente debería saber.
Al lio:
Vender una casa es fácil. Lo jodido es vender con regularidad y mantener el ritmo durante años.
Esto va despacio, sobre todo al principio. Sin paciencia ni colchón, estás muerto.
Trabaja tu mentalidad. Este trabajo pone a prueba tu cabeza a cada momento y si no la entrenas, te la revienta.
Te van a rechazar miles de veces cada dia. Celebralo porque cada NO te acerca al SI.
Tu materia prima es tu tiempo. No lo pierdas con gestiones imposibles ni con malos clientes.
Esto va de cerrar operaciones, de captar pisos y venderlos. Esto no va de regalar valoraciones, hacer visitas ni ejercer de psicólogo de nadie.
Apernde a diferenciar un piso vendible de un marrón. Y deja que los marrones se los coma la competencia.
Este es un negocio de confianza. Gánate la confianza del cliente y no te faltará curro. Cágala y estarás fuera.
El cliente pasa de ti... hasta que te necesita. Hazle entender que debe tenerte cerca.
Cada año se venden cientos de miles de casas en España. Si no vendes ninguna… es culpa tuya.
No exagero si digo que todo agente que está empezando debería imprimir estos 10 puntos y pegarlos en la pared del escritorio.
Seguirlos es la mejor forma de pasar de no vender un peine a vender pisos como si no hubiera un mañana.
En el enlace de arriba.