El otro día recibí un mensaje de un suscriptor.
Este mensaje:
“Buenos días, mi nombre es XXXXXX, vivo en Málaga.
Tengo un pequeño piso amueblado de unos 50 metros cuadrados en Trubia, un pueblo de Asturias, muy cerca de Oviedo. Firme las escrituras hace algo más de 1 mes y todavía no he conseguido alquilarlo. Esta en una inmobiliaria tradicional.
Hubo una pareja interesada, incluso hicieron la transferencia de la reserva, pero cuando lo vieron se echaron para atrás, necesitaban más espacio.
Espero tus comentarios.”
No tenía muy claro qué comentarios esperaba por mi parte.
No se si quería que se lo alquilase yo, lo cual era inviable por motivos obvios, o simplemente quería apoyo moral.
Asi que le escribí.
Me contó que el piso lo había comprador a través de un grupo de oportunidades de Telegram sin conocer la zona, simplemente porque era lo que podía permitirse.
El piso le había costado 50.800€, había comprado con hipoteca y le habían indicado que se podia alquilar entre 550 y 600€/mes.
Tras un mes mareando la perdiz -oh! sorpresa!-, la inmobiliaria local le sugería bajarlo a 495.
Y no sabía qué hacer…
Asi que esto es lo que le recomendé y lo que te recomendaría a ti si estuvieras en su lugar:
- No te lamentes.
La decisión ya está tomada y no se puede volver atrás.
No pasa nada por liarla parda, todo tiene solución menos la muerte. Ahora toca hacer las cosas bien para maximizar tu beneficio.
Alegría… y al lío.
- Alquilalo cuanto antes.
Cada día que el piso está cerrado estás palmando pasta.
Es preferible ajustar el precio hoy y alquilarlo mañana que mantener el precio a ver si pica alguien y tener que bajarlo 3 meses después.
Si en 600 €/mes no lo alquilas, ponlo en 550. Si sigue igual, ponlo en 500. Y si sigue sin alquilarse, ponlo en 450…
Así hasta que se alquile.
- Pon un precio atractivo.
El último euro que se lo lleve otro.
Es recomendable ganar un poco menos y seleccionar al inquilino entre un amplio abanico de candidatos que llevar el precio al límite y alquilarlo al único que dice estar dispuesto a pagar lo que pides.
- Filtra bien.
Esto es lo más importante.
Elige alguien que tenga una vida ordenada, estabilidad profesional e interés por prosperar. Alguien que quiera asentarse en el piso a largo plazo, sea solvente y te transmita buena impresión.
Si la gestión la lleva una inmobiliaria con la que nunca has trabajado, dile que antes de que alguien lo reserve quieres dar tú el visto bueno.
Si te presenta un candidato y no te gusta, le dices que te busque otro mejor y que no te intente hacer la cucamona (otra vez).
Todo claro, no?
Vale.
Y ahora que el marrón mas gordo ya lo tienes resuelto, grabate a fuego estas otras 3 vainas para no volverla a cagar en el futuro.
Atento.
- No compres sin conocer la zona.
Asegurate de que sabes donde te metes.
Comprar en la zona equivocada puede hacer que tu inversión se deprecie, que tu inquilino no te pague y que a la hora de venderlo no quiera comprarlo ni Perry.
Por eso, antes de soltar la manteca, date una vuelta por el barrio y asegurate de que eso no es un gueto.
Aunque eso suponga ir de Málaga a Asturias y volver en el día.
Una vez allí, si tienes dudas de si el barrio es un gueto o no, acercate al primero que veas sentado en un banco y preguntale donde puedes comprar fentanilo.
Si te da indicaciones precisas, huye.
- No compres sin ver el piso.
Por mucho que te digan que es la oportunidad de tu vida y te apreten para que lo reserves, no te dejes hacer el lío.
Ten en cuenta que la persona que te lo ha ofrecido por el grupo de Telegram tampoco lo ha visto y todo lo que te diga será de oidas.
Visita el piso, comprueba que la información que te han dado es correcta y que la pasta necesaria para acondicionar la vivienda se aproxima a la cifra que te han dado.
- El responsable eres tú.
Cuando hayas soltado la pasta no vale decir “es que me engañaron…”, “es que me presionaron…”, “es que me hicieron el lio…”
No.
Se supone que somos mayores para saber lo que hacemos, que somos libres para tomar nuestras propias decisiones y que tenemos madurez para actuar en consecuencia.
Se supone…
Y para terminar, una recomendación.
Quítale hierro al asunto.
La operación no es mala.
Aunque te arrepientas de haber comprado y creas que la has cagado, si lo piensas friamente la cosa no está tan negra como crees.
Mira.
- Incluso alquilando en 450 €/mes la rentabilidad bruta es cojonuda.
- La pasta que has puesto de tu bolsillo ha sido mínima.
- La hipoteca se va a ir pagando sola.
- Te va a quedar algo de pasta limpia todos los meses.
- Al venderlo dentro de unos años lo mas probable es que le ganes bastante pasta.
Asi que alegrate de haber invertido y abre una botella de champán. Brinda porque estás construyendo un patrimonio y haciendo algo que a futuro te será muy positivo.
Y es que, el mundo inmobiliario es el único donde incluso comprando mal, puede que compres bien.
Eso si… mejor no la vuelvas a liar, que todos los dias no es fiesta.
Y recuerda.
A la hora de comprar y vender, para no liarla, lo mejor es dejarte asesorar por alguien que sepa donde te estas metiendo y que no venda los pisos de oidas.
Para no liarla, lo mejor es pinchar aqui.
En el enlace de arriba.
Yo tmb compré a través de un grupo de Telegram y la cagada ha sido todavía mayor, será el mismo grupo?? No me extrañaría
La verdad es que no parecía el modus operandi de comprar más inteligente.
Comprar por un grupo porqué es el más barato y sin conocer la zona ni tener más contexto. Me parece muy osado.
Pero de todas maneras como tú dices no me parece mala inversión y podría haber sido mucho peor.
Eso con otros activos como bolsa o criptos si que podría haber sido una cagada poderosa pero el suelo es casi siempre agradecido, hasta cuando la cagas.
Un saludo