Hoy voy a hablarte de alguien que, a pesar de haberlo hecho todo como el culo, se lo ha montado de puta madre.
Ese alguien es Donald Trump.
Atento.
Si rascas un poco sobre su trayectoria empresarial verás que está metido en todos los fregaos. Y que la mayoría de estos fregaos han sido grandes fracasos históricos.
Ejemplos:
- Casinos de Atlantic City: Con el Taj Mahal, el Trump Plaza y el Trump Marina, que fueron a la quiebra varias veces dejando unos cuantos cadáveres por el camino, nuestro colega palmó unos 900 millones de dólares.
- Trump University: Una escuela de negocios para vender humo del bueno y que acabó condenada por estafa.
- Trump Airlines: Una aerolínea que en 3 años entró en bancarrota.
- Trump Vodka: La bebida de los campeones. Más de lo mismo.
- Trump Steaks: Chuletones de lujo que en lugar de venderse en carnicerías y tiendas gourmet se vendían en tiendas de electrodomésticos.
- Diversos proyectos inmobiliarios de lujo que nunca llegaron a construirse y con los que mucha gente perdió mucha pasta.
Obviamente, entre tanto fracaso también hay algún éxito.
Y realmente tiene mérito, pues lo importante es levantarse y seguir intentándolo.
Pero independientemente de sus aciertos y sus fracasos hay algo que está por encima de todo.
Algo que vale mucho mas dinero que todo eso:
Su nombre.
Su nombre está vinculado a éxito, a que todo lo que toca se convierte en oro, a que cuanto más cerca estés de él mejor te va a ir.
Por eso su mejor negocio no ha sido construir edificios, sino licenciar su nombre.
Poner “Trump” en un edificio, un campo de golf o una gorra... y cobrar por ello.
Aunque él no construya, no gestione ni sepa si la gorra está hecha en Arkansas, Illinois o Bangladesh.
¿Y por qué hay tanta diferencia entre la realidad y lo que transmite?
Por una sencilla razón:
Por su marca personal.
Por lo que la gente piensa cuando oye su nombre.
Porque durante toda su vida se ha preocupado de difundir a los 4 vientos un relato que poco tiene que ver con la realidad, y que la gente se ha creido.
Sin ese relato, este figura estaría en la ruina mas absoluta y no donde está ahora (bombardeando Iran liderando el mundo).
Mientras tanto, tú sigues pensando que la marca personal no es importante.
Y que eso a ti no te afecta.
Mira.
Si un estafador con marca personal está donde está, imaginate donde puede llegar alguien que se preocupe de hacer bien las cosas.
No hay límite.
Llevo mucho tiempo hablando de marca personal y trabajando para construir la mia.
Por eso, en Octubre participaré en FAICONECTA, el mayor congreso inmobiliario de España, y te hablaré de marca personal en el sector inmobiliario.
Será una gran oportunidad que no te puedes perder.
El punto de partida para empezar a petarlo en el sector.
Y empieza a darle caña.
Un crack, genio y figura... y presidente del país más rico del mundo. Nos podrá caer bien o mal, pero que este tío hay que estudiarlo, vamos que si, las veces que se ha caído y se ha levantado, y las que lo hará con 80 años, todos los genios son excéntricos locos e incomprensibles.