Si tienes una newsletter o te planteas montar una, lo que voy a contarte hoy te interesa.
Y es que desde que pasé mi newsletter a Substack hace poco mas de 2 meses, no hay semana sin que alguien me pregunte por el cambio.
Asi que hoy voy a explicarte como me va por aqui.
Y voy a hablarte de 3 cosas:
Visibilidad, alegría y pasta.
Al lio:
Visibilidad
Substack tiene un alcance brutal.
Esto me ha sorprendido muy alegremente.
La plataforma esta montada como una especie de comunidad y si trabajas bien tu newsletter y las recomendaciones tendrás una visibilidad dificil de lograr en otras plataformas.
Así, gracias a Substack he duplicado mi audiencia en tan solo 2 meses.
Es decir, lo que con el formato anterior me llevó 2 años, aqui tan solo han sido 2 meses.
Una bestialidad.
Alegría
¿Le gusta a la gente este formato?
Bueno, algunos románticos me han escrito diciendo que les gustaba más el formato anterior.
Otros dicen que ahora se descojonan más, que les mola la mandanga inmobiliaria.
Lo que si es cierto es que hay mucha gente acostumbrada al formato de Substack y eso me ha venido bastante bien.
Por mi parte yo sigo haciendo lo mismo, sigo contando las mismas historias.
Vivencias sacadas de tirarme el dia en la calle hablando con todo el mundo y anécdotas que pasan cuando te tiras la vida trajinando con los pisos.
Con cada newsletter que envio recibo mails de personas que me cuentan casos parecidos que les han ocurrido.
Y es que a mi también me gusta leer tus anécdotas, asi que agradezco cada mail que me envies.
Pasta
Vamos a lo importante.
¿Este incremento de la base de suscriptores se transforma en pasta?
¿La gente que pulula por substack se apunta únicamente a cotillear?
A ver, esto es exactamente igual que en la calle.
Lo mismo que ocurria cuando iba por las casas tocando timbres.
Unos no me necesitaban, otros ya habían vendido y otros se planteaban hacerlo cuando se jubilasen.
Pero lo que estaba claro es que cuantas mas puertas tocase mas probabilidad había de pescar algo.
Aquí es lo mismo.
Dicho esto, no hay semana que pase sin que salgan oportunidades de negocio a través de la newsletter.
Agentes de otras zonas me proponen colaborar, lo que me ha permitido desarrollar un red brutal de agentes por toda España.
También sigo captando pisos de particulares que quieren comprar o vender alguna propiedad, sea en la zona que sea.
Y de vez en cuando me preguntan por la gestión de alquileres, que también la llevo.
Asi que correo a correo, el negocio crece.
Todo en orden.
PD. Si eres de los que se plantea pasarse a Substack y tienes alguna duda que no he explicado, escribeme.
PD2. Si necesitas un agente inmobiliario, yo vendo pisos.
Buenísimo saber que SubStack te está funcionando bien. Tu contenido es bueno, así que solo es una plataforma para impulsarte un poquito más. Enhorabuena, crack 😉