Ayer me escribió una suscriptora.
Me contó que alguien habia fusilado en linkedin una de mis ultimas newsletters.
La publicación tenia un enlace que llevaba a una web, tambien copiada de otra de mis newsletter.
Y en esta web se ofrecían a los propietarios valoraciones gratuitas.
Valoraciones gratuitas.
Por favor, si algún dia ofrezco valoraciones gratuitas, abofetéame.
Sin piedad.
Hasta que vuelva en mi.
No es la primera persona que me copia y tampoco será la última.
Les entiendo.
Si tú no sabes hacer algo, copias, y ya que copias, copias del mejor.
Si yo tuviera que copiar a alguien, me copiaria a mi mismo.
Lo tengo claro.
Lo peor de todo es que la gente es torpe hasta para copiar.
Tocan aqui y allá y se cargan el texto.
Mantienen la apariencia y destruyen la esencia.
Cogen el texto mas irreverente y luego le mendigan al propietario que les haga casito.
Les regalan valoraciones.
En fin...
Mira.
Cuando llegué al mundo inmobiliario, este mundillo era rancio.
Empecé a darle un toque diferente, más personal, con otro enfoque y serví de inspiración a muchos agentes.
Agentes con los que me llevo muy bien y que han sabido crear un camino propio muy exitoso.
Otros directamente me han copiado.
Y me han copiado mal.
Esta gente al principio hace mucho ruido, hasta que un dia dejas de oirles.
Y cuando te quieres dar cuenta, ves que se dedican a otra cosa.
Yo no.
Yo vendo pisos y seguiré vendiendo pisos.
En el enlace de arriba.